Categoría: Rutas y Destinos

  • Cafés y restaurantes Pet Friendly en Buenos Aires

    Cafés y restaurantes Pet Friendly en Buenos Aires

    Explora los lugares más acogedores de la ciudad donde tu mascota es siempre bienvenida.

    Buenos Aires es una ciudad que ofrece muchas opciones pet friendly para aquellos que disfrutan salir a comer o tomar un café en compañía de sus mascotas. Ya sea que busques un lugar tranquilo para desayunar, un café para relajarte o un restaurante para disfrutar de una buena comida, hay muchas opciones que permiten a las mascotas sentirse tan bienvenidas como sus dueños.

    1. Gökotta Café

    El personal es muy atento y está dispuesto a proporcionar agua y golosinas para los animales, haciendo que tanto los clientes como sus mascotas se sientan bienvenidos.

    El café cuenta con diferentes áreas, tanto en el interior como en el exterior, incluyendo una terraza donde los visitantes pueden disfrutar del aire libre. Es un lugar tranquilo que invita a pasar un rato agradable en cualquier momento del día.

    Arévalo 2870, Cañitas.

    https://www.instagram.com/gokotta__cafe

    2. PERRO CAFE

    Es un encantador café ubicado en Buenos Aires que se destaca por ser uno de los lugares más acogedores y amigables para las mascotas en la ciudad.

    Su enfoque es brindar un espacio donde los amantes de los perros puedan disfrutar de una buena taza de café o una comida en compañía de sus mascotas, haciendo de este lugar un punto de encuentro ideal para dueños de perros y sus amigos peludos..

    Roberto Ortiz 1871 – Recoleta // Zapiola 131 – Colegiales.

    https://www.instagram.com/perrocafe.ar

    3. LADO V

    Lado V se especializa en ofrecer un menú completamente plant-based, lo que significa que todos sus platos están elaborados sin ingredientes de origen animal.

    Este enfoque no solo es ideal para veganos y vegetarianos, sino también para cualquier persona que quiera disfrutar de una comida deliciosa y saludable.

    El restaurante ofrece un ambiente acogedor tanto para las personas como para sus mascotas, permitiendo que los comensales disfruten de su experiencia culinaria sin tener que dejar a sus amigos peludos en casa.

    Honduras 4969, Buenos Aires.

    https://www.instagram.com/ladov.bsas

    4. MIRTHA CAFE

    Es un café acogedor que ofrece una experiencia gastronómica cálida y variada. Con su enfoque en el café de especialidad, pastelería casera y un ambiente relajado, es un lugar perfecto para cualquier momento del día.

    Su política pet friendly también lo convierte en una excelente opción para quienes buscan un lugar donde puedan disfrutar de una buena comida junto a sus mascotas.

    Pedro Goyena 665 – Caballito.

    https://www.instagram.com/mirthacafe

    5. BICHO CAFE

    Es cafe pet friendly, permitiendo que los clientes traigan a sus mascotas y disfruten juntos.

    Sus locales son ideales para disfrutar de un buen café, pastelería casera, y opciones de brunch en compañía de amigos, familiares y mascotas, en dos de los barrios más atractivos de Buenos Aires.

    Olleros 1637, Palermo // Aguero 2039, Recoleta.

    https://www.instagram.com/bichocafe

  • Londres: guía para enamorarte de la ciudad

    Londres: guía para enamorarte de la ciudad

    Hay ciudades que te marcan para siempre, y Londres es una de ellas. Cada puente, cada edificio, cada calle empedrada tiene una historia que contar. Es un lugar donde se cruzan reyes, escritores, músicos y viajeros de todo el mundo. Esta guía recorre los rincones que hacen de Londres un destino inolvidable.

    Palacio de Buckingham

    Es la residencia oficial del monarca británico en Londres y uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad. Con su fachada imponente, balcones históricos y el característico cambio de guardia, este palacio es parada obligatoria para cualquier visitante.

    La atracción principal es el Cambio de Guardia, una ceremonia militar llena de tradición que se realiza generalmente lunes, miércoles, viernes y domingos a las 11:00 h, aunque puede variar según la época del año (se recomienda consultar el calendario oficial). Durante el evento, los soldados con uniformes rojos y altos sombreros de piel de oso desfilan con música en vivo, creando un espectáculo único frente a las rejas del palacio.

    Entre los meses de julio a septiembre, cuando el rey no se encuentra en la residencia, se puede visitar el interior del palacio, incluyendo los State Rooms, el Salón del Trono, la Galería de la Reina y los espectaculares jardines reales. Las entradas se compran online con antelación y hay opciones combinadas para recorrer más sectores del complejo.

    Una buena idea es combinar la visita con un paseo por el cercano St James’s Park, desde donde también se tienen hermosas vistas del palacio.

    Ver el balcón donde saludan los miembros de la familia real en eventos importantes es una experiencia que conecta directamente con la historia viva del Reino Unido.

    St James’s Park

    Muy cerca del Palacio de Buckingham, es el parque más antiguo de Londres. Tiene vistas espectaculares al palacio, muchos patos, ardillas y un lago con puentes y miradores. Es perfecto para una caminata tranquila o una pausa en el recorrido.

    Uno de los íconos más representativos de Londres. El famoso Big Ben, aunque muchos creen que es el reloj o la torre, en realidad es el nombre de la gran campana de 13,7 toneladas ubicada en la torre del Parlamento. Desde 2012, la torre que lo alberga se llama oficialmente Elizabeth Tower, en honor a la reina Isabel II.

    El Palacio de Westminster es la sede del Parlamento británico y una joya de la arquitectura neogótica. Su silueta junto al río Támesis es una de las postales más fotografiadas de la ciudad, especialmente de noche, cuando está completamente iluminado.

    Podés admirarlo desde varios puntos, pero uno de los mejores es desde el puente de Westminster o desde el paseo junto al London Eye. Si te interesa la política, también es posible hacer visitas guiadas por el interior del Parlamento (disponibles ciertos días, especialmente los sábados y durante el receso parlamentario), donde podés ver la Cámara de los Comunes y la de los Lores.

    Además de ser una atracción turística, el Big Ben tiene un valor simbólico muy fuerte para los británicos: su característico sonido ha marcado momentos históricos como el final de la Segunda Guerra Mundial, y sigue siendo la «voz» del Reino Unido cada vez que suenan sus campanadas al comenzar el Año Nuevo.

    Abadía de Westminster

    Justo frente al Parlamento se encuentra esta iglesia histórica donde se coronan los monarcas británicos. Aquí están enterrados personajes como Charles Darwin, Isaac Newton y Stephen Hawking. Su arquitectura gótica es impresionante, y es recomendable reservar entrada anticipada si querés entrar.

    Piccadilly Circus

    Es una de las plazas más animadas y reconocidas de Londres, famosa por sus enormes pantallas publicitarias luminosas, su energía constante y por ser un punto de encuentro clave tanto para turistas como para londinenses. Muchos la comparan con Times Square por su ambiente vibrante, sobre todo por la noche.

    En el centro de la plaza se encuentra la icónica fuente de Eros (aunque en realidad representa al ángel Anteros), uno de los lugares más fotografiados de la ciudad. Alrededor vas a encontrar calles muy transitadas como Regent Street, que conecta con Oxford Street (zona de compras), y Shaftesbury Avenue, conocida por sus teatros del West End.

    Desde Piccadilly Circus tenés acceso a muchas atracciones cercanas:

    • A pocos pasos está Leicester Square, famosa por sus cines y estrenos de películas.
    • Caminando unos minutos más llegás a Soho, lleno de bares, restaurantes y locales alternativos.
    • También está cerca de Chinatown y del área comercial de Covent Garden.

    Es una zona ideal para comenzar una tarde de paseo por el centro de Londres, hacer compras, comer algo o ver un musical. Además, al estar muy bien conectada con el metro (líneas Piccadilly y Bakerloo), es un excelente punto de partida para moverse por la ciudad.

    Notting Hill

    Notting Hill es uno de los barrios más encantadores y pintorescos de Londres. Sus calles tranquilas, casas de colores pastel y ambiente bohemio lo convierten en un lugar ideal para pasear sin apuro y disfrutar del lado más relajado y chic de la ciudad.

    El gran atractivo es el mercado de Portobello Road, que funciona especialmente los sábados, aunque hay puestos y tiendas abiertos durante toda la semana. Allí vas a encontrar antigüedades, ropa vintage, libros, discos, comida callejera internacional y muchos puestos curiosos. Es el lugar perfecto para llevarse un recuerdo original o probar algún bocado rápido.

    El barrio también es famoso por la película Notting Hill (1999), protagonizada por Julia Roberts y Hugh Grant. Podés incluso visitar la librería que inspiró el film o sacarte una foto frente a la famosa puerta azul de la casa del protagonista.

    Además, si viajás en agosto, vas a poder vivir el Notting Hill Carnival, una colorida y masiva fiesta caribeña que toma las calles durante dos días con desfiles, música, trajes tradicionales y mucha alegría.

    Notting Hill es ideal para caminar, sacar fotos, tomar un café en una terraza o perderse en sus rincones llenos de personalidad.

    Palacio de Kensington

    El Palacio de Kensington se encuentra en los Kensington Gardens, junto a Hyde Park, ha sido residencia real durante más de 300 años. Fue hogar de la princesa Diana, y actualmente viven allí algunos miembros de la familia real.

    El palacio es visitable, y en su interior podés recorrer los departamentos reales históricos, como los aposentos del rey Guillermo III y la reina María II, los exuberantes salones del siglo XVIII, la exposición de moda real con vestidos icónicos de la princesa Diana y otras figuras, y galerías que cuentan la historia de la monarquía británica.

    Uno de los grandes atractivos es pasear por sus jardines cuidados al detalle, donde se destacan el Sunken Garden (jardín hundido), lleno de flores y fuentes, y el Memorial Garden, creado en homenaje a Diana. Este último fue el lugar elegido para la inauguración de su estatua en 2021.

    El palacio abre todos los días y se recomienda comprar la entrada online con anticipación. Además, hay una cafetería con terraza dentro del recinto, perfecta para disfrutar un té con vistas al jardín, y una tienda con objetos y recuerdos de la realeza.

    Visitar el Palacio de Kensington te da una mirada más íntima al día a día de la vida real británica, en un entorno elegante pero mucho más relajado que el Palacio de Buckingham.

    Tower Bridge

    El Tower Bridge es uno de los puentes más famosos del mundo y un verdadero símbolo de Londres. Su arquitectura victoriana, con torres neogóticas y una estructura levadiza sobre el río Támesis, lo convierten en una atracción turística por sí misma.

    Inaugurado en 1894, fue una maravilla de ingeniería en su época. A diferencia de lo que muchos creen, no es el “London Bridge” (ese es otro puente más sencillo y cercano), sino un puente que se abre en dos partes para dejar pasar barcos grandes. Aún hoy sigue en funcionamiento, y si tenés suerte, podés verlo levantarse (los horarios se anuncian en su web oficial).

    Lo mejor es que no solo se puede cruzar por abajo como peatón o en vehículo, sino que también se puede visitar su interior. Con una entrada paga accedés a:

    • Las pasarelas superiores con piso de vidrio, desde donde tenés vistas únicas del Támesis y del este de Londres.
    • Las salas de exposiciones con la historia de su construcción.
    • Las antiguas máquinas de vapor originales que se usaban para levantar el puente.

    La visita es ideal para quienes quieren entender más sobre la historia industrial de Londres y sacarse fotos impresionantes.

    📍 Tip fotográfico: Las mejores vistas del Tower Bridge las tenés desde los alrededores de la Torre de Londres, desde el HMS Belfast (un barco-museo), o al atardecer desde el paseo del lado sur del río (cerca del City Hall).

    Museo Británico de Londres

    Uno de los museos más importantes y visitados del mundo, y además… ¡la entrada es gratuita! El British Museum alberga una de las colecciones más impresionantes de arte, historia y arqueología que existen, con más de 8 millones de objetos provenientes de todos los rincones del planeta.

    Entre sus piezas más famosas están:

    • La Piedra Rosetta, clave para descifrar los jeroglíficos egipcios.
    • Las momias del Antiguo Egipto, con sarcófagos, amuletos y estatuillas.
    • Las esculturas del Partenón (también llamadas «mármoles de Elgin»).
    • Tesoros del Imperio Romano, la Antigua Mesopotamia, el Asia budista y América precolombina.

    El museo está organizado por regiones y épocas, y se puede recorrer por libre con un mapa gratuito o con audioguías en español (de pago). También se ofrecen tours temáticos y exposiciones temporales, algunas con entrada paga.

    📍 Recomendación: el museo es enorme, así que si no tenés mucho tiempo, conviene elegir algunas secciones para ver con calma. Lo ideal es dedicarle al menos 2 o 3 horas.

    Sky Garden

    El Sky Garden es uno de los miradores más espectaculares y, lo mejor de todo, ¡es gratuito! Está ubicado en el piso 35 del edificio conocido como el “Walkie Talkie”, por su forma particular (20 Fenchurch Street), en pleno distrito financiero de Londres.

    Se trata de un jardín botánico interior con palmeras, helechos, flores exóticas y caminos entre terrazas desde donde se obtienen vistas panorámicas de 360° de toda la ciudad. Desde allí podés ver lugares como el Shard, el Tower Bridge, el Río Támesis, la Catedral de San Pablo y, si el día está despejado, hasta el London Eye a lo lejos.

    Cuenta también con un bar, restaurante y cafetería, por si querés disfrutar de un cóctel, un café o una comida con vistas al skyline londinense.

    📍 Importante: aunque es gratuito, hay que reservar online con anticipación desde su web oficial. Los turnos suelen liberarse con una o dos semanas de anticipación, y se agotan rápido, especialmente los horarios del atardecer.

    También hay disponibilidad de entrada sin reserva si consumís en sus restaurantes o vas muy temprano por la mañana entre semana, pero lo ideal es sacar tu entrada online para asegurar lugar.

    Sin duda, es uno de los planes más originales y recomendables para ver Londres desde las alturas sin pagar entrada..

    Estudio de Harry Potter (Warner Bros. Studio Tour London)

    Si sos fan de Harry Potter como yo, este es un plan imperdible en tu viaje a Londres. A unos 30 km del centro, en Leavesden, se encuentran los estudios donde se filmaron las ocho películas de la saga. Hoy funcionan como un tour interactivo y mágico que permite recorrer los escenarios reales, ver objetos originales y descubrir los secretos detrás del mundo mágico creado por J.K. Rowling.

    Durante el recorrido vas a poder:

    • Caminar por el Gran Comedor de Hogwarts.
    • Entrar al Callejón Diagon, con las fachadas de Ollivanders, Sortilegios Weasley y Gringotts.
    • Visitar la Sala Común de Gryffindor, el despacho de Dumbledore, la cabaña de Hagrid y el Expreso de Hogwarts (¡donde podés subir al tren!).
    • Ver objetos icónicos como la Snitch dorada, el Sombrero Seleccionador, las varitas de cada personaje y los trajes originales.
    • Probar la cerveza de mantequilla (Butterbeer) y sacarte una foto volando en escoba con pantalla verde.

    Además, hay secciones interactivas, explicaciones sobre efectos especiales, maquillaje, animatronics (como Buckbeak o los Dementores) y detalles de producción que fascinan a grandes y chicos.

    📍 Cómo llegar:

    • Podés tomar un tren desde London Euston a Watford Junction (20 minutos) y desde ahí un bus especial al estudio (unos 15 min).
    • También hay tours con transporte incluido desde el centro de Londres, ideales si preferís no preocuparte por combinaciones.

    🎫 Entradas:

    • Se compran solo por internet en la web oficial y con bastante antelación (¡se agotan rápido!).
    • El precio ronda las £53 por adulto, y hay opciones con audioguía, libro de recuerdo o transporte.

    🪄 Consejo mágico: si vas en fechas especiales (Navidad, Halloween o aniversarios), los decorados cambian y se suman experiencias temáticas como Hogwarts in the Snow, con nieve y árboles navideños en todo el recorrido.

    Es una experiencia inolvidable tanto para fans como para quienes simplemente quieren ver cómo se hace una gran producción de cine. ¡Una visita mágica desde el primer minuto!

    Londres es una ciudad que lo tiene todo: historia, arquitectura imponente, parques donde relajarse, museos gratuitos, mercados llenos de vida, barrios con personalidad propia y rincones mágicos como los del universo de Harry Potter.

    Recorrer sus calles es como viajar en el tiempo y al mismo tiempo sentir la energía de una metrópoli moderna y multicultural. Ya sea tu primera visita o la décima, siempre vas a encontrar algo nuevo que descubrir.

    Lo ideal es tomarse al menos unos días para conocer lo esencial, caminar sin apuro, disfrutar de sus cafés, parques y pubs, y dejarse llevar por la magia única de esta ciudad.

    Y si podés, ¡no te vayas sin subir a un mirador como el Sky Garden o cruzar el Tower Bridge al atardecer! Londres siempre deja ganas de volver.

  • Descubre 3 rutas del vino en Mendoza, el paraíso vitivinícola de Argentina

    Descubre 3 rutas del vino en Mendoza, el paraíso vitivinícola de Argentina

    La Ruta del Vino en Mendoza es un recorrido por las principales bodegas que han puesto a Argentina en el mapa mundial del vino. Conocida por su producción de Malbec, la región se extiende por varias zonas donde los visitantes pueden disfrutar de catas, paisajes imponentes, y experiencias culturales únicas.

    La Ruta del Vino en Mendoza se divide en tres regiones principales, cada una con su propio encanto y estilo de vinos. A continuación, te presentamos una guía visual que destaca los puntos clave de cada región.

    Ruta del vino – Lujan de Cuyo

    Conocida como la Tierra del Malbec, esta región se ubica a unos 1,000 metros sobre el nivel del mar. El clima y el suelo favorecen la producción de vinos complejos, especialmente el Malbec.

    1- Bodega Nieto Senetiner

    La Bodega Nieto Senetiner fue fundada en 1888 por Don Pablo Nieto, en la región vitivinícola de Mendoza, Argentina. La bodega tiene una larga tradición en la producción de vinos que combina la herencia de los pioneros con la innovación moderna. La familia Senetiner se unió a la bodega en 1969, marcando el inicio de una colaboración que ha dado lugar a una marca de prestigio internacional.

    La bodega es una de las principales zonas vitivinícolas de Mendoza, esta ubicación privilegiada, junto con el clima árido y los suelos aluvionales, proporciona condiciones ideales para el cultivo de uvas de alta calidad, especialmente Malbec, una de las variedades emblemáticas de Argentina.

    Nieto Senetiner es conocida por su amplia gama de vinos, que incluyen tanto varietales como blends. Entre sus productos más destacados se encuentran:

    • Malbec: El emblema de la bodega, con notas de frutas rojas, especias y taninos suaves.
    • Cabernet Sauvignon: Con una estructura robusta y sabores de cassis, tabaco y cedro.
    • Chardonnay: Un blanco con notas de frutas tropicales y una acidez refrescante.
    • Blends: Combinaciones únicas que reflejan la complejidad y el carácter del terroir mendocino.

    La vinificación se realiza en tanques de acero inoxidable y se emplea crianza en barricas de roble francés y americano para añadir complejidad y profundidad a los vinos. La bodega pone un fuerte énfasis en la calidad y la sostenibilidad, utilizando prácticas que respetan el medio ambiente.

    La bodega ofrece visitas guiadas donde los visitantes pueden explorar los viñedos, las instalaciones de vinificación y disfrutar de catas de vino. Estas experiencias permiten a los aficionados al vino conocer de cerca el proceso de producción y apreciar la calidad de los vinos en su propio entorno.

    2- Bodega Norton

    Fundada en 1895, es una de las bodegas más antiguas y respetadas de la región.

    Sus viñedos se extienden a los pies de la Cordillera de los Andes, lo que proporciona condiciones ideales para la producción de vinos de alta calidad.

    Sus Vinos destacados son Norton Reserva Malbec y Gernot Langes, un vino ícono que refleja la excelencia de la bodega.

    Ofrecen tours con visitas a los viñedos y degustaciones guiadas. También puedes disfrutar de picnics y almuerzos en sus jardines.

    3- Bodega Chandon Mendoza

    Fundada en 1959, es parte del grupo Moët Hennessy, uno de los nombres más prestigiosos en la industria del vino y los espumosos a nivel mundial. La bodega se estableció en Mendoza, Argentina, con el objetivo de producir espumosos de alta calidad utilizando el método tradicional de champenoise. Este método, que implica una segunda fermentación en botella, es clave para la creación de espumosos finos y elegantes.

    Bodega Chandon se beneficia de las condiciones climáticas ideales para la producción de espumosos. La altitud de los viñedos, que oscila entre 800 y 1,200 metros sobre el nivel del mar, junto con el clima árido y soleado, proporciona un entorno perfecto para el cultivo de uvas con una acidez equilibrada y una buena estructura.

    Es conocida por su amplia gama de espumosos, que incluyen:

    • Chandon Brut: Un espumoso fresco y equilibrado, con notas de manzana verde, cítricos y una fina burbuja.
    • Chandon Rosé: Con una elegante mezcla de notas de frutas rojas, flores y una delicada textura cremosa.
    • Chandon Extra Brut: Más seco, con un perfil de sabor complejo que incluye notas de pan tostado y almendras.
    • Chandon Riche: Un espumoso con un toque dulce, ideal para maridar con postres y aperitivos.

    Además de estos, la bodega también produce ediciones limitadas y especiales que destacan la innovación y la calidad en sus métodos de producción.

    Bodega Chandon ofrece visitas guiadas a sus instalaciones, donde los visitantes pueden conocer el proceso de producción de espumosos, recorrer los viñedos y participar en catas de sus productos. Las visitas brindan una experiencia educativa y sensorial que permite a los aficionados al vino apreciar la complejidad y el arte detrás de cada botella de Chandon.

    4- Bodega Catena Zapata

    Ícono del vino argentino con una arquitectura impresionante y una larga trayectoria.

    Fundada en 1902, Catena Zapata es una de las bodegas más emblemáticas de Argentina. Liderada por la familia Catena, ha sido clave en la promoción del Malbec a nivel internacional. Su bodega en forma de pirámide maya es un ícono arquitectónico en la región.

    Su línea Catena Alta y el reconocido Adrianna Vineyard Malbec, considerado uno de los mejores vinos de Sudamérica.

    Ofrecen visitas guiadas con catas de sus vinos premium y tours privados para aprender sobre la historia del Malbec en Argentina.


    Ruta del vino – Valle de Uco

    Situado a mayor altitud (1,200 a 1,700 metros), es famoso por su clima fresco y sus suelos pedregosos, que producen vinos más minerales y frescos.

    1- Bodega Domaine Bousquet

    Es una bodega argentina fundada por la familia Bousquet, originaria de Carcassonne, en el sur de Francia. En 1997, Jean Bousquet, el fundador, descubrió el Valle de Uco en Mendoza, Argentina, una región con altitudes excepcionales y condiciones ideales para la viticultura.

    Decidió trasladarse y crear una bodega con una visión clara: combinar las técnicas tradicionales francesas con el terruño argentino, manteniendo un compromiso con la producción orgánica.

    Para los amantes del vino que buscan una experiencia inmersiva, Domaine Bousquet ofrece visitas a la bodega y los viñedos. Estas experiencias permiten a los visitantes conocer de cerca los procesos de cultivo orgánico, la filosofía de la bodega y, por supuesto, disfrutar de degustaciones exclusivas.

    También cuentan con un restaurante en la bodega, donde ofrecen una gastronomía basada en productos locales y maridajes con sus vinos, lo que complementa la experiencia del terroir mendocino.

    2- Bodega Andeluna

    Ofrece catas en medio de los Andes y una propuesta gastronómica de alta cocina.

    Situada en una de las regiones más pintorescas de Mendoza, al pie de la Cordillera de los Andes, Andeluna produce vinos que reflejan el carácter del terroir de altura.

    Es conocida por su enfoque en la producción de vinos de alta gama. Sus Vinos destacados son Andeluna Altitud Malbec y su línea ícono Pasionado.

    Ofrecen degustaciones en un entorno espectacular, además de menús de seis pasos maridados con sus vinos. La bodega cuenta con una terraza desde la cual se puede disfrutar de vistas impresionantes de la cordillera.

    3- Bodega Salentein

    Una de las bodegas más modernas y espectaculares, cuenta con un centro de arte y una sala de degustación con vistas panorámicas. Esta bodega combina la viticultura con el arte y la cultura. Su arquitectura es moderna, y cuenta con un centro cultural llamado Killka, donde se exhiben obras de arte contemporáneo.

    Salentein es una de las bodegas más importantes del Valle de Uco.

    Su línea Salentein Primus es ampliamente reconocida, especialmente el Primus Malbec y el Primus Cabernet Sauvignon.

    Además de catas, ofrecen visitas a su galería de arte y paseos por sus viñedos. También cuentan con el Posada Salentein, un alojamiento dentro de la propiedad que permite una inmersión total en el mundo del vino.


    Ruta del vino – Maipú

    Esta zona es una de las más tradicionales y tiene bodegas que combinan historia y modernidad. Está a menor altitud que Luján y Valle de Uco, lo que produce vinos más suaves y frutales.

    1- Bodega López

    Es una de las bodegas más tradicionales y emblemáticas de Mendoza, con una rica historia que se remonta a más de 120 años de trayectoria en la producción de vinos.

    Se encuentra en una de las zonas más tradicionales para la producción de vino en Argentina.

    La bodega se ha destacado por su compromiso con la tradición y la calidad, manteniendo un estilo clásico en sus vinos. Se distingue por el uso de grandes toneles de roble francés para la crianza de sus vinos, un método que pocas bodegas en el país conservan.

    Bodega López ofrece visitas guiadas gratuitas, algo inusual en la región, donde los visitantes pueden conocer todo el proceso de elaboración de sus vinos, desde los viñedos hasta los toneles de roble donde envejecen.

    Las catas de la bodega son una excelente oportunidad para degustar sus vinos más representativos, como el Montchenot y el Chateau Vieux, acompañados de una explicación detallada sobre su elaboración.

    Dentro de la bodega, este restaurante ofrece una carta que marida a la perfección con los vinos López, en un entorno que combina la historia de la bodega con la calidez de su hospitalidad.

    Una de las características más destacadas de Bodega López es su enfoque en la crianza prolongada de los vinos. Mientras muchas bodegas lanzan sus productos al mercado rápidamente, López se toma el tiempo necesario para que sus vinos envejezcan en grandes toneles de roble, lo que les confiere una elegancia y suavidad distintiva.

    Es una parada imprescindible en la Ruta del Vino de Mendoza, especialmente para aquellos que buscan vinos con historia, tradición y un enfoque clásico en su producción. Además de sus vinos reconocidos internacionalmente, la bodega ofrece una experiencia completa, combinando su historia centenaria con una cálida hospitalidad.

    2- Bodega Trapiche

    Fundada en 1883, Trapiche es una de las bodegas más grandes y prestigiosas de Argentina con una oferta variada de vinos de alta gama. Su apuesta por la innovación y la calidad ha llevado a la marca a ser reconocida a nivel mundial. Además, Trapiche se destaca por su compromiso con la viticultura sostenible.

    Vinos destacados: Trapiche Iscay Malbec-Cabernet Franc y Trapiche Terroir Series, que destacan por su expresión única de los viñedos.

    La bodega ofrece visitas guiadas, catas y almuerzos gourmet. También permiten recorrer la bodega en bicicleta para disfrutar de los paisajes.

    3- Bodega Zuccardi

    Conocida por su innovación en la viticultura y por ofrecer experiencias enoturísticas inolvidables, como almuerzos maridados con vinos.

    Considerada una de las bodegas más innovadoras de Argentina, Zuccardi ha sido galardonada como la Mejor Bodega del Mundo en varias ocasiones por la revista The World Best Vineyards.

    Liderada por la familia Zuccardi, se destacan por su enfoque en la vinificación sustentable y la experimentación con distintos terroirs.

    Sus vinos destacados son Zuccardi Q y Zuccardi Aluvional, ambos reconocidos por su calidad excepcional.

    Ofrecen catas guiadas, visitas a sus instalaciones y la posibilidad de disfrutar de un almuerzo en su restaurante Piedra Infinita, uno de los más aclamados de la región.

  • A Coruña: mar, historia y rincones con encanto

    A Coruña: mar, historia y rincones con encanto

    A Coruña es una ciudad gallega vibrante, abierta al océano y llena de historia. Sus paisajes costeros, su patrimonio romano, sus barrios tradicionales y su ambiente relajado la convierten en una joya del norte de España.

    Ideal para recorrer a pie, A Coruña ofrece una mezcla perfecta entre cultura, mar y gastronomía. Desde el faro romano más antiguo en funcionamiento del mundo, hasta playas urbanas, plazas con historia y un paseo marítimo de los más largos de Europa, esta ciudad tiene todo para enamorar al visitante.

    Torre de Hércules

    Es el símbolo de la ciudad y Patrimonio de la Humanidad. Este faro romano, el más antiguo en funcionamiento del mundo, ofrece vistas espectaculares desde lo alto. Rodeado por un gran parque escultórico frente al mar, es ideal para pasear al atardecer.

    Parque Escultórico de la Torre de Hércules

    Rodeando la emblemática Torre de Hércules, este parque al aire libre combina arte, naturaleza y mar en un entorno único. Se trata de un gran espacio verde junto a los acantilados, donde se encuentran más de una decena de esculturas contemporáneas integradas con el paisaje atlántico.

    Cada obra tiene relación con la historia, la mitología y la identidad gallega y celta. Entre las más conocidas se encuentran «La Caracola», que imita el sonido del mar; el «Hombre de la Nave», inspirado en los antiguos navegantes; y el conjunto «Menhires por la Paz», que remite a las piedras sagradas de culturas prehistóricas.

    El parque es ideal para caminar, hacer fotos y disfrutar del atardecer. Además, hay bancos, senderos y zonas para sentarse a contemplar el mar mientras se recorren estas imponentes esculturas en un entorno que parece salido de un cuento celta.

    Playas de Riazor y Orzán

    Ubicadas en pleno centro urbano, estas dos playas forman una bahía preciosa. Son perfectas para tomar sol, caminar por la arena o simplemente disfrutar del paisaje atlántico. Al atardecer, el paseo marítimo que las bordea es una delicia.

    Paseo Marítimo

    Con más de 13 km, es uno de los más largos de Europa. Bordea toda la ciudad costera y pasa por puntos clave como la Torre de Hércules, el puerto, el Castillo de San Antón y varias playas. Ideal para caminar, correr o andar en bici.

    Castillo de San Antón

    Antigua fortaleza defensiva del siglo XVI, hoy convertido en museo arqueológico. Está ubicado sobre una pequeña isla conectada al continente. Además de su historia, ofrece muy buenas vistas de la ría.

    Casco Histórico y Plaza de María Pita

    Recorrer el casco antiguo de A Coruña es sumergirse en siglos de historia. Calles empedradas, plazas tranquilas, iglesias románicas y antiguas casas señoriales conforman un recorrido lleno de encanto. En este laberinto de piedra se encuentran joyas como la Iglesia de Santiago, la Plaza de Santa Bárbara y rincones que conservan el alma marinera de la ciudad.

    En el corazón de la ciudad vieja se abre la Plaza de María Pita, uno de los espacios más emblemáticos de A Coruña. Preside la plaza el imponente edificio del Ayuntamiento y una estatua en honor a María Pita, la heroína que defendió la ciudad del ataque inglés en el siglo XVI.

    Todo el entorno está lleno de bares, taperías y restaurantes, perfectos para hacer una parada gastronómica. Acá podés probar platos tradicionales de la cocina gallega como el pulpo a la gallega (pulpo á feira), empanadas, mariscos frescos y buen vino albariño.

    Es una zona ideal para pasear de día, y también para cenar al aire libre por la noche, con el casco histórico iluminado como fondo.

    Monte de San Pedro

    El Monte de San Pedro es uno de los mejores miradores de A Coruña. Antiguamente era una batería militar de defensa costera, y hoy se ha transformado en un gran parque con zonas verdes, caminos, estanques, áreas para picnic y unas vistas espectaculares de toda la ciudad y el océano Atlántico.

    Desde lo alto se puede ver la Torre de Hércules, las playas urbanas, el paseo marítimo y hasta el puerto exterior en días despejados. Además, se conservan algunos cañones militares gigantes como parte del patrimonio histórico del lugar.

    Uno de sus atractivos más curiosos es el ascensor panorámico en forma de bola de cristal, que conecta el monte con la zona baja (aunque actualmente no siempre está operativo). También cuenta con un restaurante con vistas, ideal para una comida con paisaje.

    Consejo viajero: Es un lugar perfecto para descansar después de recorrer el centro o para ver el atardecer desde lo más alto. Se puede llegar en coche, bus urbano o caminando si te animás a la subida.

    A Coruña es una ciudad que lo tiene todo: historia, mar, cultura, buena gastronomía y rincones llenos de encanto. Desde la imponente Torre de Hércules hasta las callejuelas del casco antiguo, cada paseo regala una postal distinta y una sensación de calma atlántica difícil de olvidar.

    Ya sea disfrutando de un pulpo con vista al mar, caminando por el paseo marítimo o viendo el atardecer desde el Monte de San Pedro, esta ciudad gallega siempre deja ganas de más. Ideal para una escapada o como parte de un viaje más amplio por Galicia, A Coruña invita a volver sin prisa… y con el paladar preparado.

  • Qué ver en Roma: una guía para enamorarse de la Ciudad Eterna

    Qué ver en Roma: una guía para enamorarse de la Ciudad Eterna

    Roma no es solo una ciudad: es un museo al aire libre, un viaje en el tiempo y una postal viva en cada rincón. Caminar por sus calles es encontrarse con ruinas milenarias, plazas llenas de vida, fuentes que parecen esculturas y aromas irresistibles de pizza y espresso. Bienvenidos a la Ciudad Eterna, donde el pasado y el presente conviven con una belleza única.

    Coliseo Romano

    El Coliseo es, sin dudas, el símbolo más reconocible de Roma y una de las siete maravillas del mundo moderno. Construido en el siglo I d.C. bajo el mandato del emperador Vespasiano, este gigantesco anfiteatro albergaba combates de gladiadores, cacerías de animales salvajes y espectáculos públicos ante más de 50.000 espectadores.

    Su estructura, que ha resistido terremotos, saqueos y el paso del tiempo, sigue impresionando por su escala y perfección arquitectónica. Recorrerlo por dentro permite imaginar la magnitud del Imperio Romano y la vida social de aquella época. Se puede visitar tanto el anillo exterior como las gradas, la arena central y el subterráneo, donde se preparaban los luchadores y animales antes de salir a escena.

    Consejo viajero: te recomendamos reservar la entrada online con anticipación, especialmente si querés hacer una visita guiada o acceder al nivel subterráneo y al Foro Romano, que se encuentra justo al lado y suele estar incluido en el mismo ticket.

    Panteón de Agripa

    El Panteón es uno de los edificios mejor conservados de la Antigua Roma y una verdadera joya arquitectónica. Fue construido por el emperador Adriano alrededor del año 126 d.C. sobre las ruinas de un templo anterior, y originalmente dedicado a todos los dioses del panteón romano.

    Lo que más impacta al ingresar es su majestuosa cúpula de 43 metros de diámetro, una hazaña de ingeniería que aún hoy asombra. En el centro de la cúpula se encuentra el óculo, una abertura circular que deja pasar la luz (¡y la lluvia!), creando una atmósfera mágica en su interior.

    Desde el siglo VII funciona como iglesia cristiana, y en su interior descansan figuras históricas como el pintor Rafael y los reyes Víctor Manuel II y Humberto I.

    Dato útil: la entrada es gratuita algunos días, pero conviene reservar con antelación si vas en temporada alta, ya que suele haber largas filas. Está ubicado en la animada Piazza della Rotonda, ideal para descansar y tomar algo con vistas al templo.

    Fontana di Trevi

    La Fontana di Trevi es la fuente más famosa de Roma y una de las más bellas del mundo. Diseñada en estilo barroco por Nicola Salvi en el siglo XVIII, esta obra monumental está construida sobre la fachada de un antiguo palacio y representa a Neptuno, dios del mar, rodeado de tritones y caballos marinos.

    Además de su imponente belleza, la fuente es conocida por la tradición de lanzar una moneda de espaldas: se dice que si lo hacés, vas a volver a Roma algún día. Cada día, miles de turistas repiten este ritual, y el dinero recaudado es donado a obras sociales.

    De día o de noche, iluminada o bajo el sol, la Fontana di Trevi es un espectáculo en sí misma. El sonido del agua, la escultura y el entorno crean una postal mágica que no te podés perder.

    Consejo viajero: si querés disfrutarla con menos gente, lo ideal es ir muy temprano a la mañana o pasada la medianoche, cuando el lugar recupera su encanto más tranquilo.

    Ciudad del Vaticano

    La Ciudad del Vaticano, el país más pequeño del mundo, es el corazón espiritual del catolicismo y uno de los sitios más impactantes de Roma, tanto por su valor religioso como artístico. Allí se encuentra la majestuosa Basílica de San Pedro, una de las iglesias más grandes y hermosas del planeta, con obras maestras como “La Piedad” de Miguel Ángel y el imponente baldaquino de Bernini.

    Subir a la cúpula de San Pedro es una experiencia inolvidable: desde lo alto se obtienen vistas panorámicas de la Plaza y gran parte de Roma.

    Dentro del Vaticano también están los Museos Vaticanos, donde se puede recorrer una de las colecciones de arte más importantes del mundo, incluyendo esculturas antiguas, tapices y galerías impresionantes. El punto culminante es, sin dudas, la Capilla Sixtina, famosa por los frescos de Miguel Ángel, especialmente «La Creación de Adán» y «El Juicio Final».

    Consejo viajero: se recomienda comprar las entradas online con anticipación, ya que las filas pueden ser muy largas. Para entrar a la Basílica, llevá ropa adecuada (hombros y rodillas cubiertos).

    Foro Romano y Monte Palatino

    Situado en pleno corazón de la antigua Roma, el Foro Romano fue el centro político, comercial y religioso del Imperio. Caminar entre sus ruinas es como retroceder más de 2.000 años en el tiempo: templos, basílicas, arcos de triunfo y columnas que aún se mantienen en pie cuentan la historia de una civilización que marcó al mundo.

    Entre los restos más destacados se encuentran el Arco de Septimio Severo, el Templo de Saturno, la Vía Sacra y el Templo de Vesta. Todo está al aire libre y rodeado de colinas que dan un marco impresionante al recorrido.

    Desde el Foro se accede directamente al Monte Palatino, una de las siete colinas de Roma y, según la leyenda, lugar donde Rómulo fundó la ciudad en el año 753 a.C. Además, aquí se construyeron los palacios de los emperadores, cuyas ruinas aún se pueden visitar. También ofrece una de las mejores vistas panorámicas del Coliseo y del propio Foro.

    Consejo viajero: podés visitar el Coliseo, el Foro y el Palatino con una entrada combinada. Lo ideal es dedicar varias horas al recorrido, llevar agua y calzado cómodo. Para entender mejor lo que estás viendo, se recomienda hacer el tour con guía o audioguía.

    Trastevere

    Ubicado al otro lado del río Tíber, Trastevere es uno de los barrios con más encanto de Roma. Sus calles adoquinadas, fachadas coloridas cubiertas de enredaderas, ropa tendida entre balcones y plazas llenas de vida lo convierten en un lugar ideal para pasear sin apuro, dejarse perder y disfrutar del alma más auténtica de la ciudad.

    Lejos del bullicio turístico de los grandes monumentos, Trastevere mantiene un aire bohemio y local. Durante el día es perfecto para tomar un café o recorrer pequeñas tiendas artesanales, y por la noche, se llena de ambiente gracias a sus trattorias tradicionales, bares con terrazas y callejones iluminados con faroles tenues.

    Entre sus rincones más especiales está la Piazza Santa Maria in Trastevere, donde se encuentra una de las iglesias más antiguas de Roma, famosa por sus mosaicos dorados. También vale la pena subir al cercano Gianicolo, desde donde se obtiene una de las mejores vistas panorámicas de la ciudad.

    Consejo viajero: es el lugar ideal para terminar el día cenando como un romano. Probá una buena pasta casera o una pizza al taglio en alguna trattoria familiar, ¡no te vas a arrepentir!

    Después de caminar entre ruinas, perderse por callecitas con encanto, probar pastas inolvidables y lanzar una moneda en la Fontana di Trevi, uno entiende por qué Roma enamora a todos los que la pisan. Esperamos que esta guía te ayude a planear tu recorrido y que disfrutes de cada momento en esta ciudad mágica.

  • Madrid imprescindible: qué ver en la capital de España

    Madrid imprescindible: qué ver en la capital de España

    Madrid es una ciudad vibrante, llena de historia, arte, cultura y vida en cada rincón. Caminar por sus calles es recorrer siglos de reyes, escritores, arte universal y modernidad europea. En esta guía te comparto los lugares que no podes perderte si estás de visita por la capital española.

    Gran Vía

    Conocida como la “Broadway madrileña”, la Gran Vía es una de las calles más emblemáticas de Madrid. Aquí encontrarás teatros, cines, tiendas, restaurantes y algunos de los edificios más icónicos como el Edificio Metrópolis.
    Uno de sus puntos más famosos es Plaza del Callao, donde se pueden ver pantallas gigantes al estilo Times Square y el cartel luminoso del cine Callao. Desde sus terrazas hay vistas espectaculares de la ciudad.

    Puerta del Sol

    Es el corazón de Madrid y punto de encuentro por excelencia. Aquí se encuentra el famoso «Kilómetro Cero», desde donde parten todas las carreteras radiales de España.
    También está la icónica estatua del Oso y el Madroño, símbolo de la ciudad, y el mítico cartel de Tío Pepe, declarado patrimonio cultural.
    Además, es el lugar donde miles de personas se reúnen cada 31 de diciembre para comer las 12 uvas al ritmo de las campanadas y recibir el Año Nuevo. Una tradición que se sigue por televisión en todo el país.

    Plaza Mayor

    Una joya arquitectónica del siglo XVII, construida durante el reinado de Felipe III, cuya estatua ecuestre preside la plaza. Este gran espacio rectangular rodeado de edificios con balcones y soportales ha sido escenario de mercados, coronaciones, autos de fe y hasta corridas de toros.

    Hoy es uno de los lugares más turísticos y fotogénicos de Madrid. Ideal para sentarse en una de sus terrazas y empaparse del ambiente madrileño.
    Y si querés probar algo típico de verdad, no podés irte sin comer un bocadillo de calamares. Hay varios bares tradicionales en los alrededores de la plaza que lo sirven, con pan crujiente y calamares rebozados bien fritos. Un clásico local, sencillo pero delicioso, que los madrileños adoran y que sorprende a los visitantes.

    Catedral de la Almudena

    Ubicada frente al Palacio Real, la Catedral de la Almudena es un edificio relativamente moderno para los estándares europeos (consagrada en 1993), pero de gran belleza.
    Combina varios estilos arquitectónicos: neoclásico por fuera, neogótico por dentro y una cúpula moderna con detalles coloridos.
    Se puede visitar gratuitamente, y desde su mirador hay vistas espectaculares del barrio de los Austrias y el Campo del Moro.

    Palacio Real

    El palacio más grande de Europa Occidental y residencia oficial del rey de España (aunque hoy solo se usa para actos protocolarios).
    Su interior deslumbra con salones decorados con frescos, mobiliario de época y colecciones de relojes, porcelana y armas.
    Entrada gratuita para ciudadanos de la Unión Europea y de países iberoamericanos de lunes a jueves de 17 a 19 h (abril a septiembre) y de 16 a 18 h (en invierno). Es necesario presentar pasaporte o DNI.

    Jardines de Sabatini

    Ubicados justo detrás del Palacio Real, estos jardines neoclásicos ofrecen una de las mejores vistas del palacio, especialmente al atardecer. Fueron construidos en el siglo XX en el lugar donde antes estaban las caballerizas reales

    Son un oasis de tranquilidad con caminos simétricos, setos perfectamente recortados, fuentes y esculturas de antiguos reyes. Es un lugar ideal para descansar, sacar fotos espectaculares del Palacio Real desde otro ángulo, o simplemente disfrutar de un paseo entre naturaleza e historia..

    Parque del Retiro

    El parque más famoso de Madrid, ideal para desconectar del ritmo de la ciudad. Dentro se pueden encontrar el Estanque Grande, donde podés alquilar una barca, el Palacio de Cristal, con exposiciones gratuitas del Museo Reina Sofía, y rincones mágicos como la Rosaleda o la Fuente del Ángel Caído.
    Perfecto para hacer picnic, caminar, correr o simplemente relajarse bajo la sombra de sus árboles centenarios.

    Estadio Santiago Bernabéu

    Templo del fútbol y sede del Real Madrid. se puede hacer el tour para conocer los vestuarios, sala de trofeos, palco presidencial y vistas panorámicas del estadio.
    Incluso si no sos fan del fútbol, la experiencia es impresionante por la historia y tecnología que lo rodean.

    Puerta de Alcalá

    Una de las cinco antiguas puertas reales que daban acceso a Madrid, construida en el siglo XVIII por orden de Carlos III. Está ubicada junto a la entrada del Retiro, en la Plaza de la Independencia.
    Con su estilo neoclásico, es uno de los monumentos más fotografiados de la ciudad

    Fuente de Cibeles

    Símbolo del madridismo y escenario de las celebraciones del Real Madrid. La fuente representa a la diosa Cibeles en un carro tirado por leones, y se encuentra frente al impresionante Palacio de Cibeles, actual sede del Ayuntamiento, donde también se puede subir a su mirador.
    Desde aquí nacen algunas de las avenidas más importantes como el Paseo del Prado y la calle Alcalá.

    Museo del Prado

    Uno de los museos más importantes del mundo, con obras maestras de Velázquez (Las Meninas), Goya (Los fusilamientos del 3 de mayo) y El Bosco (El jardín de las delicias), entre muchos otros.
    La entrada es gratuita de lunes a sábado de 18 a 20 h y domingos de 17 a 19 h, ideal para quienes quieren disfrutar del arte sin gastar. Recomendá llegar con tiempo porque suele haber cola.

    Chocolatería San Ginés

    Un clásico madrileño desde 1894, ideal para disfrutar unos churros con chocolate caliente en cualquier momento del día (¡abre las 24 horas!). Está ubicada en un pasadizo junto a la Puerta del Sol y conserva su encanto tradicional con mesas de mármol y ambiente castizo.

    Free tour por el Barrio de las Letras

    Un paseo imperdible para los amantes de la literatura. En este barrio vivieron y escribieron figuras del Siglo de Oro español como Lope de Vega, Cervantes, Quevedo y Góngora.
    En el tour conocerás las historias, rivalidades y hasta peleas entre estos autores, mientras caminás por calles empedradas con frases grabadas en el suelo. El barrio está a pocos pasos de la Plaza Mayor.

    Free tour por el casco antiguo

    Recomendado para conocer el Madrid de los Austrias, con sus callejuelas medievales, plazas escondidas y edificios históricos. Aprendés sobre los orígenes de la ciudad, la época de los Habsburgo y la evolución del centro histórico hasta hoy.
    Incluye lugares como la Plaza de la Villa, la Calle Mayor y rincones que muchas veces pasan desapercibidos por el turista común.

    Madrid es una ciudad que se vive con los cinco sentidos: se admira en sus palacios, se saborea en sus bares, se escucha en sus plazas y se siente en cada paso por sus calles llenas de historia. Ya sea que estés de paso o planees quedarte varios días, estos lugares imprescindibles te van a ayudar a conectar con la esencia madrileña.

    Y si tenés más tiempo, no dudes en perderte por sus barrios, entrar en sus mercados, visitar otros museos como el Reina Sofía o el Thyssen, o simplemente sentarte a observar la vida pasar desde una terraza. Porque Madrid no solo se visita… ¡se disfruta!