Tokio, 1 de julio de 2025 – Cuatro años después de haber redefinido la narrativa interactiva con Death Stranding, Hideo Kojima vuelve a sacudir la industria con el lanzamiento de Death Stranding 2: On the Beach, disponible desde el 26 de junio en PlayStation 5. La secuela retoma el viaje de Sam Porter Bridges, esta vez en un continente australiano devastado, con nuevas amenazas, aliados y un mundo que reacciona dinámicamente al jugador.
La historia comienza meses después de los hechos del primer juego. Sam, interpretado nuevamente por Norman Reedus, se enfrenta al desafío de reconstruir la conexión humana en una tierra aún más hostil. Junto a él, regresan personajes como Fragile (Léa Seydoux) y Higgs (Troy Baker), mientras que se suman figuras como Elle Fanning, Shioli Kutsuna y Luca Marinelli. Como en la entrega original, Kojima apuesta por una narrativa enigmática, simbólica y profundamente emocional.
El título no solo eleva la experiencia visual y jugable, sino que también profundiza en su propuesta filosófica sobre la soledad, la esperanza y la conexión. A nivel técnico, presenta un sistema de combate más robusto, ciclos de clima impredecibles y decisiones que impactan en el desarrollo del mundo. La jugabilidad combina exploración, estrategia, construcción y momentos de acción intensa, en un entorno vasto y casi poético.
La banda sonora, que ya es marca registrada de la franquicia, está compuesta por Ludvig Forssell con colaboraciones de Woodkid, Low Roar y Chvrches. Además, se ha anunciado una adaptación cinematográfica en alianza con A24 y una serie animada en desarrollo.
A días de su estreno, Death Stranding 2 ya ha recibido críticas entusiastas y se perfila como uno de los grandes lanzamientos del año. Más que una secuela, se trata de una experiencia sensorial y reflexiva que vuelve a preguntarse qué significa “conectarse” en un mundo cada vez más roto.