Autor: Stephanie Grecco

  • La noche mas mágica del año: San Juan en España

    La noche mas mágica del año: San Juan en España

    La Noche de San Juan, celebrada cada 23 de junio, es una de las festividades más mágicas del año en España. Aunque lleva el nombre del santo cristiano Juan Bautista, sus raíces son mucho más antiguas: se remontan a rituales paganos ligados al solsticio de verano, cuando el sol alcanza su punto más alto en el cielo y comienza a acortarse el día.

    En esta noche especial, fuego, agua, deseos y supersticiones se combinan para crear una experiencia única, llena de energía, tradición y conexión con la naturaleza. Es una oportunidad para despedir lo viejo, atraer lo nuevo y celebrar la llegada del verano.

    El origen: entre rituales paganos y símbolos de renovación

    Antes de ser una fiesta cristiana, esta noche ya se celebraba como una festividad solar. Para muchas culturas antiguas, el solsticio era un momento sagrado, donde se encendían hogueras para dar fuerza al sol, protegerse de los malos espíritus y purificarse.

    El fuego representa la limpieza de lo negativo y el inicio de un nuevo ciclo. Por eso, se quema lo que uno quiere dejar atrás: miedos, errores, deseos frustrados. Al mismo tiempo, el agua —ya sea del mar, de una fuente o de un cuenco con hierbas— se carga de poder sanador y protector.

    También se cree que esta noche la magia se activa: los deseos se cumplen, los amuletos funcionan mejor y los rituales populares se llenan de significado. En zonas como Galicia y Asturias, las tradiciones vinculadas a las meigas (brujas), pócimas y hechizos aún se mantienen vivas.

    ¿Cómo se celebra la Noche de San Juan en España?

    El fuego como protagonista

    En toda España se encienden hogueras, especialmente en playas y plazas. Es típico ver a la gente escribir deseos o cosas que quieren dejar atrás en un papel y lanzarlos al fuego. También se acostumbra a saltar sobre las llamas, generalmente tres o siete veces, como acto simbólico de purificación.

    El agua como ritual

    En las zonas costeras, bañarse en el mar a medianoche es una tradición muy extendida. Se cree que el agua en esta noche tiene propiedades especiales: limpia, cura y da energía. También existen rituales como lavarse la cara con agua de hierbas (como la “agua de San Juan”) o saltar las olas para atraer el amor o la buena suerte.

    ¿Dónde se vive con más fuerza?

    A Coruña (Galicia)

    Miles de personas se reúnen en las playas de Riazor y Orzán para ver arder las hogueras, lanzar sus deseos al fuego y disfrutar de una noche cargada de tradición celta. La ciudad huele a sardinas asadas y suena a gaitas y fiesta popular.

    Alicante (Comunidad Valenciana)

    Aquí la celebración se convierte en una gran fiesta conocida como “Les Fogueres de Sant Joan”, con enormes figuras de cartón piedra (como las Fallas), desfiles, fuegos artificiales y una gran cremà final. Es Patrimonio de Interés Turístico Internacional.

    Barcelona (Cataluña)

    La noche se llena de verbenas, petardos y la tradicional Coca de Sant Joan, un dulce típico con frutas confitadas que se comparte entre familia y amigos. Las playas se llenan de hogueras y grupos que celebran hasta el amanecer.

    Costa del Sol (Andalucía)

    En ciudades como Málaga o Marbella, la gente celebra junto al mar, enciende hogueras, lanza deseos escritos o incluso flores al agua. Es una noche con mucho ambiente, ideal para vivir el verano andaluz en su máxima expresión.

    Tradiciones y supersticiones

    • Quemar papeles con deseos o miedos en la hoguera.
    • Saltar las olas del mar (generalmente 7) para atraer buena fortuna.
    • Recoger hierbas de San Juan (como hipérico, romero o helecho) y dejarlas en agua toda la noche para usarla al día siguiente como agua protectora.
    • Dormir con una ramita de verbena bajo la almohada para tener sueños premonitorios o atraer el amor.

    Una noche para renacer

    La Noche de San Juan es una mezcla perfecta de fiesta, tradición y misticismo. Da igual si la vivís en una gran ciudad, en un pueblo costero o en la montaña: hay algo especial en esa energía colectiva que se siente al ver arder el fuego, escuchar las olas y pedir un deseo mirando las estrellas.

    Si estás en España en junio, no te la pierdas. Más que una fiesta, es una experiencia que te conecta con lo esencial.

  • A Coruña: mar, historia y rincones con encanto

    A Coruña: mar, historia y rincones con encanto

    A Coruña es una ciudad gallega vibrante, abierta al océano y llena de historia. Sus paisajes costeros, su patrimonio romano, sus barrios tradicionales y su ambiente relajado la convierten en una joya del norte de España.

    Ideal para recorrer a pie, A Coruña ofrece una mezcla perfecta entre cultura, mar y gastronomía. Desde el faro romano más antiguo en funcionamiento del mundo, hasta playas urbanas, plazas con historia y un paseo marítimo de los más largos de Europa, esta ciudad tiene todo para enamorar al visitante.

    Torre de Hércules

    Es el símbolo de la ciudad y Patrimonio de la Humanidad. Este faro romano, el más antiguo en funcionamiento del mundo, ofrece vistas espectaculares desde lo alto. Rodeado por un gran parque escultórico frente al mar, es ideal para pasear al atardecer.

    Parque Escultórico de la Torre de Hércules

    Rodeando la emblemática Torre de Hércules, este parque al aire libre combina arte, naturaleza y mar en un entorno único. Se trata de un gran espacio verde junto a los acantilados, donde se encuentran más de una decena de esculturas contemporáneas integradas con el paisaje atlántico.

    Cada obra tiene relación con la historia, la mitología y la identidad gallega y celta. Entre las más conocidas se encuentran «La Caracola», que imita el sonido del mar; el «Hombre de la Nave», inspirado en los antiguos navegantes; y el conjunto «Menhires por la Paz», que remite a las piedras sagradas de culturas prehistóricas.

    El parque es ideal para caminar, hacer fotos y disfrutar del atardecer. Además, hay bancos, senderos y zonas para sentarse a contemplar el mar mientras se recorren estas imponentes esculturas en un entorno que parece salido de un cuento celta.

    Playas de Riazor y Orzán

    Ubicadas en pleno centro urbano, estas dos playas forman una bahía preciosa. Son perfectas para tomar sol, caminar por la arena o simplemente disfrutar del paisaje atlántico. Al atardecer, el paseo marítimo que las bordea es una delicia.

    Paseo Marítimo

    Con más de 13 km, es uno de los más largos de Europa. Bordea toda la ciudad costera y pasa por puntos clave como la Torre de Hércules, el puerto, el Castillo de San Antón y varias playas. Ideal para caminar, correr o andar en bici.

    Castillo de San Antón

    Antigua fortaleza defensiva del siglo XVI, hoy convertido en museo arqueológico. Está ubicado sobre una pequeña isla conectada al continente. Además de su historia, ofrece muy buenas vistas de la ría.

    Casco Histórico y Plaza de María Pita

    Recorrer el casco antiguo de A Coruña es sumergirse en siglos de historia. Calles empedradas, plazas tranquilas, iglesias románicas y antiguas casas señoriales conforman un recorrido lleno de encanto. En este laberinto de piedra se encuentran joyas como la Iglesia de Santiago, la Plaza de Santa Bárbara y rincones que conservan el alma marinera de la ciudad.

    En el corazón de la ciudad vieja se abre la Plaza de María Pita, uno de los espacios más emblemáticos de A Coruña. Preside la plaza el imponente edificio del Ayuntamiento y una estatua en honor a María Pita, la heroína que defendió la ciudad del ataque inglés en el siglo XVI.

    Todo el entorno está lleno de bares, taperías y restaurantes, perfectos para hacer una parada gastronómica. Acá podés probar platos tradicionales de la cocina gallega como el pulpo a la gallega (pulpo á feira), empanadas, mariscos frescos y buen vino albariño.

    Es una zona ideal para pasear de día, y también para cenar al aire libre por la noche, con el casco histórico iluminado como fondo.

    Monte de San Pedro

    El Monte de San Pedro es uno de los mejores miradores de A Coruña. Antiguamente era una batería militar de defensa costera, y hoy se ha transformado en un gran parque con zonas verdes, caminos, estanques, áreas para picnic y unas vistas espectaculares de toda la ciudad y el océano Atlántico.

    Desde lo alto se puede ver la Torre de Hércules, las playas urbanas, el paseo marítimo y hasta el puerto exterior en días despejados. Además, se conservan algunos cañones militares gigantes como parte del patrimonio histórico del lugar.

    Uno de sus atractivos más curiosos es el ascensor panorámico en forma de bola de cristal, que conecta el monte con la zona baja (aunque actualmente no siempre está operativo). También cuenta con un restaurante con vistas, ideal para una comida con paisaje.

    Consejo viajero: Es un lugar perfecto para descansar después de recorrer el centro o para ver el atardecer desde lo más alto. Se puede llegar en coche, bus urbano o caminando si te animás a la subida.

    A Coruña es una ciudad que lo tiene todo: historia, mar, cultura, buena gastronomía y rincones llenos de encanto. Desde la imponente Torre de Hércules hasta las callejuelas del casco antiguo, cada paseo regala una postal distinta y una sensación de calma atlántica difícil de olvidar.

    Ya sea disfrutando de un pulpo con vista al mar, caminando por el paseo marítimo o viendo el atardecer desde el Monte de San Pedro, esta ciudad gallega siempre deja ganas de más. Ideal para una escapada o como parte de un viaje más amplio por Galicia, A Coruña invita a volver sin prisa… y con el paladar preparado.

  • Qué ver en Roma: una guía para enamorarse de la Ciudad Eterna

    Qué ver en Roma: una guía para enamorarse de la Ciudad Eterna

    Roma no es solo una ciudad: es un museo al aire libre, un viaje en el tiempo y una postal viva en cada rincón. Caminar por sus calles es encontrarse con ruinas milenarias, plazas llenas de vida, fuentes que parecen esculturas y aromas irresistibles de pizza y espresso. Bienvenidos a la Ciudad Eterna, donde el pasado y el presente conviven con una belleza única.

    Coliseo Romano

    El Coliseo es, sin dudas, el símbolo más reconocible de Roma y una de las siete maravillas del mundo moderno. Construido en el siglo I d.C. bajo el mandato del emperador Vespasiano, este gigantesco anfiteatro albergaba combates de gladiadores, cacerías de animales salvajes y espectáculos públicos ante más de 50.000 espectadores.

    Su estructura, que ha resistido terremotos, saqueos y el paso del tiempo, sigue impresionando por su escala y perfección arquitectónica. Recorrerlo por dentro permite imaginar la magnitud del Imperio Romano y la vida social de aquella época. Se puede visitar tanto el anillo exterior como las gradas, la arena central y el subterráneo, donde se preparaban los luchadores y animales antes de salir a escena.

    Consejo viajero: te recomendamos reservar la entrada online con anticipación, especialmente si querés hacer una visita guiada o acceder al nivel subterráneo y al Foro Romano, que se encuentra justo al lado y suele estar incluido en el mismo ticket.

    Panteón de Agripa

    El Panteón es uno de los edificios mejor conservados de la Antigua Roma y una verdadera joya arquitectónica. Fue construido por el emperador Adriano alrededor del año 126 d.C. sobre las ruinas de un templo anterior, y originalmente dedicado a todos los dioses del panteón romano.

    Lo que más impacta al ingresar es su majestuosa cúpula de 43 metros de diámetro, una hazaña de ingeniería que aún hoy asombra. En el centro de la cúpula se encuentra el óculo, una abertura circular que deja pasar la luz (¡y la lluvia!), creando una atmósfera mágica en su interior.

    Desde el siglo VII funciona como iglesia cristiana, y en su interior descansan figuras históricas como el pintor Rafael y los reyes Víctor Manuel II y Humberto I.

    Dato útil: la entrada es gratuita algunos días, pero conviene reservar con antelación si vas en temporada alta, ya que suele haber largas filas. Está ubicado en la animada Piazza della Rotonda, ideal para descansar y tomar algo con vistas al templo.

    Fontana di Trevi

    La Fontana di Trevi es la fuente más famosa de Roma y una de las más bellas del mundo. Diseñada en estilo barroco por Nicola Salvi en el siglo XVIII, esta obra monumental está construida sobre la fachada de un antiguo palacio y representa a Neptuno, dios del mar, rodeado de tritones y caballos marinos.

    Además de su imponente belleza, la fuente es conocida por la tradición de lanzar una moneda de espaldas: se dice que si lo hacés, vas a volver a Roma algún día. Cada día, miles de turistas repiten este ritual, y el dinero recaudado es donado a obras sociales.

    De día o de noche, iluminada o bajo el sol, la Fontana di Trevi es un espectáculo en sí misma. El sonido del agua, la escultura y el entorno crean una postal mágica que no te podés perder.

    Consejo viajero: si querés disfrutarla con menos gente, lo ideal es ir muy temprano a la mañana o pasada la medianoche, cuando el lugar recupera su encanto más tranquilo.

    Ciudad del Vaticano

    La Ciudad del Vaticano, el país más pequeño del mundo, es el corazón espiritual del catolicismo y uno de los sitios más impactantes de Roma, tanto por su valor religioso como artístico. Allí se encuentra la majestuosa Basílica de San Pedro, una de las iglesias más grandes y hermosas del planeta, con obras maestras como “La Piedad” de Miguel Ángel y el imponente baldaquino de Bernini.

    Subir a la cúpula de San Pedro es una experiencia inolvidable: desde lo alto se obtienen vistas panorámicas de la Plaza y gran parte de Roma.

    Dentro del Vaticano también están los Museos Vaticanos, donde se puede recorrer una de las colecciones de arte más importantes del mundo, incluyendo esculturas antiguas, tapices y galerías impresionantes. El punto culminante es, sin dudas, la Capilla Sixtina, famosa por los frescos de Miguel Ángel, especialmente «La Creación de Adán» y «El Juicio Final».

    Consejo viajero: se recomienda comprar las entradas online con anticipación, ya que las filas pueden ser muy largas. Para entrar a la Basílica, llevá ropa adecuada (hombros y rodillas cubiertos).

    Foro Romano y Monte Palatino

    Situado en pleno corazón de la antigua Roma, el Foro Romano fue el centro político, comercial y religioso del Imperio. Caminar entre sus ruinas es como retroceder más de 2.000 años en el tiempo: templos, basílicas, arcos de triunfo y columnas que aún se mantienen en pie cuentan la historia de una civilización que marcó al mundo.

    Entre los restos más destacados se encuentran el Arco de Septimio Severo, el Templo de Saturno, la Vía Sacra y el Templo de Vesta. Todo está al aire libre y rodeado de colinas que dan un marco impresionante al recorrido.

    Desde el Foro se accede directamente al Monte Palatino, una de las siete colinas de Roma y, según la leyenda, lugar donde Rómulo fundó la ciudad en el año 753 a.C. Además, aquí se construyeron los palacios de los emperadores, cuyas ruinas aún se pueden visitar. También ofrece una de las mejores vistas panorámicas del Coliseo y del propio Foro.

    Consejo viajero: podés visitar el Coliseo, el Foro y el Palatino con una entrada combinada. Lo ideal es dedicar varias horas al recorrido, llevar agua y calzado cómodo. Para entender mejor lo que estás viendo, se recomienda hacer el tour con guía o audioguía.

    Trastevere

    Ubicado al otro lado del río Tíber, Trastevere es uno de los barrios con más encanto de Roma. Sus calles adoquinadas, fachadas coloridas cubiertas de enredaderas, ropa tendida entre balcones y plazas llenas de vida lo convierten en un lugar ideal para pasear sin apuro, dejarse perder y disfrutar del alma más auténtica de la ciudad.

    Lejos del bullicio turístico de los grandes monumentos, Trastevere mantiene un aire bohemio y local. Durante el día es perfecto para tomar un café o recorrer pequeñas tiendas artesanales, y por la noche, se llena de ambiente gracias a sus trattorias tradicionales, bares con terrazas y callejones iluminados con faroles tenues.

    Entre sus rincones más especiales está la Piazza Santa Maria in Trastevere, donde se encuentra una de las iglesias más antiguas de Roma, famosa por sus mosaicos dorados. También vale la pena subir al cercano Gianicolo, desde donde se obtiene una de las mejores vistas panorámicas de la ciudad.

    Consejo viajero: es el lugar ideal para terminar el día cenando como un romano. Probá una buena pasta casera o una pizza al taglio en alguna trattoria familiar, ¡no te vas a arrepentir!

    Después de caminar entre ruinas, perderse por callecitas con encanto, probar pastas inolvidables y lanzar una moneda en la Fontana di Trevi, uno entiende por qué Roma enamora a todos los que la pisan. Esperamos que esta guía te ayude a planear tu recorrido y que disfrutes de cada momento en esta ciudad mágica.

  • 3 recetas gallegas para hacer en casa y sentirte en el norte de España

    3 recetas gallegas para hacer en casa y sentirte en el norte de España

    Galicia enamora a quien la visita: por sus paisajes verdes, su bruma misteriosa, su gente cálida… y, por supuesto, por su comida. La gastronomía gallega es sencilla, pero llena de sabor, con platos que nacen de la tierra y del mar, pensados para compartir, reconfortar y celebrar.

    Si extrañás Galicia o simplemente querés probar algo diferente, hoy te traigo tres recetas típicas que podés hacer en casa. No necesitas ingredientes raros ni técnicas complicadas. Solo ganas de cocinar y disfrutar.

    Caldo gallego

    El plato de cuchara que abriga el alma

    El caldo gallego es uno de esos platos que saben a hogar. Tradicionalmente se prepara en invierno, cuando el cuerpo pide algo caliente, pero cualquier día fresco es una excusa válida para hacerlo.

    Ingredientes:

    • 2 manojos de grelos o, si no conseguís, espinaca o acelga
    • 2 patatas medianas
    • 200 g de lacón salado (puede ser panceta o costilla de cerdo)
    • 1 chorizo gallego (o uno ahumado)
    • 150 g de alubias blancas cocidas
    • Sal y aceite de oliva

    Preparación:

    1. Si usás lacón salado, dejalo en remojo la noche anterior.
    2. En una olla grande, cocé el lacón y el chorizo en agua durante 40 minutos.
    3. Añadí las patatas peladas y en trozos. Cuando estén casi listas, incorporá los grelos (lavados y troceados).
    4. Agregá las alubias cocidas, un chorrito de aceite de oliva y ajustá la sal.
    5. Cociná unos minutos más y serví bien caliente, con pan gallego al lado si tenés.

    📝 Consejo: Como muchos guisos, al día siguiente tiene aún más sabor.

    Empanada gallega de atún

    El plato de cuchara que abriga el alma

    Ideal para picnics, reuniones o mateadas con sabor gallego

    La empanada gallega es parte de cualquier celebración, feria o escapada. Se puede hacer con muchos rellenos: carne, zamburiñas, bacalao con pasas… Pero la de atún es la más clásica y fácil de hacer en casa.

    Para la masa:

    • 500 g de harina
    • 200 ml de agua
    • 100 ml de aceite (usá el del sofrito para dar sabor)
    • 15 g de levadura fresca
    • 1 cucharadita de sal

    Para el relleno:

    1. 2 cebollas grandes
    2. 1 pimiento rojo
    3. 300 g de atún en aceite (escurrido)
    4. 4 cucharadas de tomate triturado

    Preparación:

    • Hacé un sofrito con la cebolla y el pimiento picados. Cuando estén tiernos, sumá el tomate y cociná unos minutos. Retirá del fuego y mezclá con el atún.
    • Disolvé la levadura en el agua tibia, agregá el aceite, la sal y la harina. Amasá hasta lograr una masa elástica. Dejala reposar 30-40 minutos.
    • Estirá la mitad de la masa en una fuente engrasada, agregá el relleno y cubrí con la otra mitad.
    • Cerrá los bordes, hacé un pequeño agujerito en el centro para que respire y pintá con huevo batido.
    • Horneá a 180 °C unos 40-45 minutos, hasta que esté dorada.

    🥄 Tip: Está riquísima tanto caliente como fría. Ideal para llevar al trabajo o a una excursión.

    Tarta de Santiago

    Un clásico dulce con historia y sabor a almendra

    Este postre, típico de las peregrinaciones a Compostela, es simple, sin harina (apta para celíacos) y con un sabor delicado y profundo a almendra. Se distingue por su decoración con la cruz de Santiago en azúcar glas.

    Ingredientes:

    • 250 g de almendra molida
    • 250 g de azúcar
    • 5 huevos
    • Ralladura de 1 limón
    • 1 cucharadita de canela
    • Azúcar glas (para decorar)

    Preparación:

    1. Mezclá la almendra molida con el azúcar, la canela y la ralladura.
    2. Añadí los huevos y mezclá bien (sin batir en exceso).
    3. Volcá la mezcla en un molde engrasado y horneá a 180 °C durante 30-35 minutos.
    4. Cuando enfríe, espolvorea con azúcar glas y colocá una plantilla de la cruz de Santiago para lograr el dibujo típico.

    🍽️ Recomendación: Acompañala con un café o con un chupito de licor café gallego.

    🧭 Un pedazo de Galicia en tu mesa

    Estas recetas no solo llenan el estómago: conectan con la tradición, con las abuelas que cocinaban sin medidas exactas y con la cultura de compartir. No hace falta vivir en Galicia para disfrutar de su cocina. Solo animarse a prepararla, abrir un buen vino (¡o un albariño!) y dejar que los sabores hagan el resto.

  • Cuidado de la Piel: Rutinas y Consejos Naturales

    Cuidado de la Piel: Rutinas y Consejos Naturales

    El cuidado de la piel es fundamental para mantenerla saludable, radiante y protegida de los factores ambientales. Optar por ingredientes naturales no solo beneficia la piel, sino que también reduce la exposición a productos químicos agresivos. Aquí te presentamos una guía completa de rutinas y consejos para el cuidado de la piel de manera natural.

    Conoce tu Tipo de Piel

    Antes de elegir una rutina, es importante identificar tu tipo de piel. Los cuatro tipos principales son:

    • Piel normal: Equilibrada, sin zonas secas o grasas.
    • Piel grasa: Exceso de sebo, propensa a brotes y poros dilatados.
    • Piel seca: Falta de hidratación, puede sentirse tirante o escamosa.
    • Piel mixta: Combinación de piel grasa (generalmente en la zona T) y piel seca o normal.

    Conocer tu tipo de piel te ayudará a seleccionar los productos y tratamientos naturales más adecuados para ti.

    Rutina Básica de Cuidado de la Piel

    1 – Limpieza

    • Limpiar la piel dos veces al día, por la mañana y por la noche, es esencial para eliminar impurezas y preparar la piel para los siguientes pasos. Un limpiador natural como el aceite de coco o el agua de rosas puede ser una excelente opción. Si tienes piel grasa, el jabón de árbol de té puede ayudar a controlar el exceso de sebo

    2 – Tónico

    • Los tónicos ayudan a equilibrar el pH de la piel. Un tónico natural que funciona bien para la mayoría de los tipos de piel es el vinagre de manzana diluido (una parte de vinagre por tres de agua). Para piel sensible, el agua de hamamelis es una alternativa suave y efectiva.

    3 – Hidratación

    • Mantener la piel hidratada es esencial para todas las pieles. Usa aceite de jojoba o aceite de almendra si tienes piel seca, ya que ambos aceites son ligeros y no obstruyen los poros. Para pieles grasas, el gel de aloe vera es ideal, ya que hidrata sin dejar sensación grasosa.

    4 – Protección Solar

    • No importa cuán natural sea tu rutina, la protección solar es imprescindible. Opta por un protector solar mineral con ingredientes como el óxido de zinc o dióxido de titanio, que son más suaves para la piel y no contienen químicos dañinos.

    Exfoliación Natural

    La exfoliación ayuda a eliminar las células muertas de la piel, promoviendo una textura más suave y un tono más uniforme. Exfoliar una o dos veces por semana es suficiente, dependiendo de tu tipo de piel. Aquí te dejamos algunas opciones naturales:

    • Azúcar morena y miel: Ideal para piel seca o normal.
    • Avena molida y yogur: Suave y calmante para piel sensible.
    • Café molido y aceite de oliva: Excelente para revitalizar la piel grasa o mixta.

    Mascarillas Faciales Naturales

    • Mascarilla de arcilla verde: Ayuda a absorber el exceso de grasa y limpiar los poros en profundidad, perfecta para pieles grasas o con tendencia acneica.
    • Mascarilla de avena y miel: Ideal para hidratar y calmar la piel sensible.
    • Mascarilla de aguacate: Rica en nutrientes, perfecta para pieles secas que necesitan un impulso de hidratación.

    Consejos Adicionales para el Cuidado de la Piel

    • Alimentación Saludable: La piel refleja lo que comes, así que asegúrate de incluir en tu dieta alimentos ricos en antioxidantes, como frutas y verduras frescas, nueces y aceites saludables.
    • Beber Suficiente Agua: Mantenerse hidratado es clave para una piel suave y flexible.
    • Descanso Adecuado: Dormir lo suficiente permite que la piel se regenere y se vea más fresca y joven.
    • Evitar el Estrés: El estrés puede causar brotes de acné y otros problemas de la piel. Practica técnicas de relajación como el yoga o la meditación para mantener tu piel y mente en equilibrio.

    Adoptar una rutina de cuidado de la piel con ingredientes naturales puede ayudarte a mantener una piel saludable, equilibrada y libre de químicos agresivos. Escuchar a tu piel y ajustarte a sus necesidades es esencial para lucir radiante. Con un enfoque natural, no solo cuidas tu piel, sino también tu bienestar general.


  • Postura corporal y salud: cómo evitar dolores y tensiones si trabajás sentado/a

    Postura corporal y salud: cómo evitar dolores y tensiones si trabajás sentado/a

    Pasar muchas horas sentado/a frente al ordenador puede pasar factura a tu cuerpo y a tu bienestar general, y muchas veces ni nos damos cuenta. La postura que adoptamos mientras trabajamos, estudiamos o navegamos por internet influye directamente en dolores de espalda, cuello, hombros y hasta en la fatiga o dificultad para concentrarnos.

    ¿Por qué la postura es tan importante?

    Una postura correcta no solo ayuda a prevenir molestias físicas, sino que también mejora la respiración, la circulación y la energía. Cuando estamos encorvados o con el cuello hacia adelante, los músculos se tensan y se sobrecargan, y con el tiempo pueden aparecer contracturas, dolor crónico o incluso problemas digestivos.

    Consejos simples para mejorar la postura en el día a día

    • Siéntate con la espalda recta: Apoya toda la espalda en el respaldo de la silla, sin encorvarte.
    • Pies apoyados en el suelo: Evitá cruzar las piernas para no afectar la circulación.
    • Pantalla a la altura de los ojos: Esto evita inclinar el cuello hacia adelante.
    • Usá una silla ergonómica o un cojín lumbar: Si podés, invierte en una silla que cuide tu espalda.

    Estiramientos rápidos para aliviar tensiones

    Cada hora o dos, tomate 2-3 minutos para hacer estos movimientos simples:

    • Estirá brazos y hombros hacia arriba y atrás.
    • Girá el cuello lentamente hacia los lados.
    • Inclinate hacia adelante tocando los pies, sin forzar.
    • Rotá suavemente los hombros hacia adelante y atrás.

    Ergonomía básica en casa o en la oficina

    • Colocá el teclado y el ratón a una altura que permita que los codos formen un ángulo de 90°.
    • Mantené la pantalla a unos 50-70 cm de tus ojos.
    • Evitá trabajar mucho tiempo sin pausas activas.

    Pequeños cambios en tu postura y hábitos pueden hacer una gran diferencia para tu salud y bienestar general. Si sentís dolor o tensión frecuente, poné en práctica estos consejos y escuchá a tu cuerpo.

    ¿Vos qué hacés para cuidar tu postura cuando estás muchas horas sentado/a?

  • Madrid imprescindible: qué ver en la capital de España

    Madrid imprescindible: qué ver en la capital de España

    Madrid es una ciudad vibrante, llena de historia, arte, cultura y vida en cada rincón. Caminar por sus calles es recorrer siglos de reyes, escritores, arte universal y modernidad europea. En esta guía te comparto los lugares que no podes perderte si estás de visita por la capital española.

    Gran Vía

    Conocida como la “Broadway madrileña”, la Gran Vía es una de las calles más emblemáticas de Madrid. Aquí encontrarás teatros, cines, tiendas, restaurantes y algunos de los edificios más icónicos como el Edificio Metrópolis.
    Uno de sus puntos más famosos es Plaza del Callao, donde se pueden ver pantallas gigantes al estilo Times Square y el cartel luminoso del cine Callao. Desde sus terrazas hay vistas espectaculares de la ciudad.

    Puerta del Sol

    Es el corazón de Madrid y punto de encuentro por excelencia. Aquí se encuentra el famoso «Kilómetro Cero», desde donde parten todas las carreteras radiales de España.
    También está la icónica estatua del Oso y el Madroño, símbolo de la ciudad, y el mítico cartel de Tío Pepe, declarado patrimonio cultural.
    Además, es el lugar donde miles de personas se reúnen cada 31 de diciembre para comer las 12 uvas al ritmo de las campanadas y recibir el Año Nuevo. Una tradición que se sigue por televisión en todo el país.

    Plaza Mayor

    Una joya arquitectónica del siglo XVII, construida durante el reinado de Felipe III, cuya estatua ecuestre preside la plaza. Este gran espacio rectangular rodeado de edificios con balcones y soportales ha sido escenario de mercados, coronaciones, autos de fe y hasta corridas de toros.

    Hoy es uno de los lugares más turísticos y fotogénicos de Madrid. Ideal para sentarse en una de sus terrazas y empaparse del ambiente madrileño.
    Y si querés probar algo típico de verdad, no podés irte sin comer un bocadillo de calamares. Hay varios bares tradicionales en los alrededores de la plaza que lo sirven, con pan crujiente y calamares rebozados bien fritos. Un clásico local, sencillo pero delicioso, que los madrileños adoran y que sorprende a los visitantes.

    Catedral de la Almudena

    Ubicada frente al Palacio Real, la Catedral de la Almudena es un edificio relativamente moderno para los estándares europeos (consagrada en 1993), pero de gran belleza.
    Combina varios estilos arquitectónicos: neoclásico por fuera, neogótico por dentro y una cúpula moderna con detalles coloridos.
    Se puede visitar gratuitamente, y desde su mirador hay vistas espectaculares del barrio de los Austrias y el Campo del Moro.

    Palacio Real

    El palacio más grande de Europa Occidental y residencia oficial del rey de España (aunque hoy solo se usa para actos protocolarios).
    Su interior deslumbra con salones decorados con frescos, mobiliario de época y colecciones de relojes, porcelana y armas.
    Entrada gratuita para ciudadanos de la Unión Europea y de países iberoamericanos de lunes a jueves de 17 a 19 h (abril a septiembre) y de 16 a 18 h (en invierno). Es necesario presentar pasaporte o DNI.

    Jardines de Sabatini

    Ubicados justo detrás del Palacio Real, estos jardines neoclásicos ofrecen una de las mejores vistas del palacio, especialmente al atardecer. Fueron construidos en el siglo XX en el lugar donde antes estaban las caballerizas reales

    Son un oasis de tranquilidad con caminos simétricos, setos perfectamente recortados, fuentes y esculturas de antiguos reyes. Es un lugar ideal para descansar, sacar fotos espectaculares del Palacio Real desde otro ángulo, o simplemente disfrutar de un paseo entre naturaleza e historia..

    Parque del Retiro

    El parque más famoso de Madrid, ideal para desconectar del ritmo de la ciudad. Dentro se pueden encontrar el Estanque Grande, donde podés alquilar una barca, el Palacio de Cristal, con exposiciones gratuitas del Museo Reina Sofía, y rincones mágicos como la Rosaleda o la Fuente del Ángel Caído.
    Perfecto para hacer picnic, caminar, correr o simplemente relajarse bajo la sombra de sus árboles centenarios.

    Estadio Santiago Bernabéu

    Templo del fútbol y sede del Real Madrid. se puede hacer el tour para conocer los vestuarios, sala de trofeos, palco presidencial y vistas panorámicas del estadio.
    Incluso si no sos fan del fútbol, la experiencia es impresionante por la historia y tecnología que lo rodean.

    Puerta de Alcalá

    Una de las cinco antiguas puertas reales que daban acceso a Madrid, construida en el siglo XVIII por orden de Carlos III. Está ubicada junto a la entrada del Retiro, en la Plaza de la Independencia.
    Con su estilo neoclásico, es uno de los monumentos más fotografiados de la ciudad

    Fuente de Cibeles

    Símbolo del madridismo y escenario de las celebraciones del Real Madrid. La fuente representa a la diosa Cibeles en un carro tirado por leones, y se encuentra frente al impresionante Palacio de Cibeles, actual sede del Ayuntamiento, donde también se puede subir a su mirador.
    Desde aquí nacen algunas de las avenidas más importantes como el Paseo del Prado y la calle Alcalá.

    Museo del Prado

    Uno de los museos más importantes del mundo, con obras maestras de Velázquez (Las Meninas), Goya (Los fusilamientos del 3 de mayo) y El Bosco (El jardín de las delicias), entre muchos otros.
    La entrada es gratuita de lunes a sábado de 18 a 20 h y domingos de 17 a 19 h, ideal para quienes quieren disfrutar del arte sin gastar. Recomendá llegar con tiempo porque suele haber cola.

    Chocolatería San Ginés

    Un clásico madrileño desde 1894, ideal para disfrutar unos churros con chocolate caliente en cualquier momento del día (¡abre las 24 horas!). Está ubicada en un pasadizo junto a la Puerta del Sol y conserva su encanto tradicional con mesas de mármol y ambiente castizo.

    Free tour por el Barrio de las Letras

    Un paseo imperdible para los amantes de la literatura. En este barrio vivieron y escribieron figuras del Siglo de Oro español como Lope de Vega, Cervantes, Quevedo y Góngora.
    En el tour conocerás las historias, rivalidades y hasta peleas entre estos autores, mientras caminás por calles empedradas con frases grabadas en el suelo. El barrio está a pocos pasos de la Plaza Mayor.

    Free tour por el casco antiguo

    Recomendado para conocer el Madrid de los Austrias, con sus callejuelas medievales, plazas escondidas y edificios históricos. Aprendés sobre los orígenes de la ciudad, la época de los Habsburgo y la evolución del centro histórico hasta hoy.
    Incluye lugares como la Plaza de la Villa, la Calle Mayor y rincones que muchas veces pasan desapercibidos por el turista común.

    Madrid es una ciudad que se vive con los cinco sentidos: se admira en sus palacios, se saborea en sus bares, se escucha en sus plazas y se siente en cada paso por sus calles llenas de historia. Ya sea que estés de paso o planees quedarte varios días, estos lugares imprescindibles te van a ayudar a conectar con la esencia madrileña.

    Y si tenés más tiempo, no dudes en perderte por sus barrios, entrar en sus mercados, visitar otros museos como el Reina Sofía o el Thyssen, o simplemente sentarte a observar la vida pasar desde una terraza. Porque Madrid no solo se visita… ¡se disfruta!